domingo, 6 de octubre de 2013

Paul Breitner, el jugador Kaya de la semana

a


Lugar: Anibalplanet

Domingo. El jugador de la semana (by Kaya Rastaman)

Paul Breitner

Fue Campeón de la Eurocopa 1972 a los 21 años.
Fue Campeón del Mundo 1974 a los 23 años, ejecutó el penal que empató el partido (se llegó a saber también que los grandes jugadores indicados para patear usaron la “zweig flaggen” y dejaron al pibe maoísta tomar la  linda responsabilidad).
No jugó el Mundial 1978, nadie cuenta exactamente por qué, hay muchas versiones.
Fue Sub-Campeón del Mundo 1982, convirtió el único gol alemán de la final


(Sigue comentario anti-feisbuc)

Paul Breitner no visita este registro solo por haber sido un gran jugador de fútbol, o porque haya deslumbrado mis sentido futbolístico en el Mundial 1982; está aquí porque en los ‘70s lo vi en una fotografía en El Gráfico en la que detrás de él en su habitación lucía una impecable imagen del Che Guevara en un afiche (obviamente tiene que haber sido un número de El Gráfico anterior a 1976 y no pude encontrar esa foto gugleoboludeando, si aparece con Mao, personaje de la historia que los medios pueden tergiversar mucho mejor que al Che).
¿Cuántos jugadores exponen sus ideas políticas “problemáticas” ante los ojos de los sponsors y el mundo del fútbol? (mundo del fútbol que lamentablemente entrado el siglo XXI sigue siendo homofóbico, machista, fascista, racista y ya imparablemente individualista y, cada vez más y hasta el infinito, mercantilista).

Hasta que vi esa foto sentía terrible antipatía por Breitner (era hincha de Holanda y de Johan Cruyff, y Breitner me opacó el festejo), pero leer esa nota, aún siendo muy chico (9-10 años), me hizo sentir que ese peludo y desprolijo, defensor en aquel tiempo, llevaba la misma rebeldía que sentía en mis propias venas.
Luego me tocó ver el Mundial 82, siempre prestaba especial atención a los que jugaban en el puesto que me gusta jugar; los había excelentes, los que me acuerdo ahora: Ardiles, Giresse, Robson, Tardelli, Sócrates-Toninho Cerezo-Falcao, y ¡¡¡Breitner!!! Quien resultaba que ahora (1982) jugaba en el mediocampo.

Breitner hacía todo bien. Siendo zurdo usaba la diestra muy bien (rara avis hoy día), organizaba, ponía pierna, quitaba, cerraba, acompañaba al ataque y volvía, jugaba y hacía jugar, no equivocaba ningún pase y siempre parecía elegir la mejor opción, asistía y metía goles.

¡Qué jugadorazo!


(Aparte tenía ese look particular que lo hacía muy visible, en aquellos tiempos los jugadores todavía eran “personales” (que no es lo mismo que ser “individualistas”), se peinaban según sus pasiones o sus costumbres y cantaban los goles dando saltitos, levantando una mano o un puño o llenándose la boca de la palabra gol, no hacían coreografías ridículas entrenadas en la semana para la TV)
Lo último que voy a decir hoy sobre el compañero Paul es lo siguiente (tiene una pequeña introducción, dos puntos): a los que nos gusta este juego sabemos que a medida que se avanza en la cancha los tiempos se acortan, los espacios se achican y los ángulos se dificultan (la geometría exige más técnica, más precisión y más rapidez eléctrica en esa pelota de fútbol que llevamos puesta un poco más arriba de los hombros, ¡ojo! eso no significa más velocidad en las piernas), por eso no es raro que los jugadores a medida que avanzan en su carrera vayan retrasando su posición a un puesto cada vez más atrás en el campo, desde más atrás se ve mejor el partido, la experiencia puede suplantar lo que el inexorable paso del tiempo hace en el cuerpo de un deportista (por ejemplo, ya no necesitará fuerza o velocidad, ya que debería tener lo que se llama “timing”). Bué, nuestro amigo convocado hoy a este registro impresentable que me gusta hacer, Paul Breitner, hizo el recorrido inverso; empezó jugando de marcador lateral, pasó luego al mediocampo a organizar los equipos en los que jugó (siempre-siempre logrando campeonatos y buen juego) y terminó su carrera como un líbero exquisito delante de la línea del mediocampo.

Admirador del Che y de Hô-Chí-Minh; muchacho preocupado por ver triunfante a Vietnam (y derrotado al imperio asesino de niños), lector de Marx, Lenin y Mao; trasnochado y bebedor infatigable (al final de su carrera ostentaba una pancita de origen indudable), fiestero y contestador del poder y de sus lame-culos y come-mieldas (teléfono Beckenbauer), te saludo desde este insignificante espacio de la world-wide-web y te proclamo el jugador de esta semana y de todas las que vengan aunque no seas nombrado.
Abrazo.
Kaya Rastaman


(la inmunda wikipedia en español 3 renglones, en inglés un poco raro, en portugués algo copiado del francés, el italiano muy bien pero estrictamente estadístico; les transcribo un cachito en francés que es la más picante)

Un personnage controversé
Breitner, par sa personnalité, son franc-parler et son caractère fut un footballeur particulièrement controversé. Anticonformiste, il avait posé sur une photo lors de ses débuts aux côtés d'un portrait de Mao, déclarait lire Lénine et Marxet afficher une sympathie pour Che Guevara. Considéré par le New York Times comme un "héros de la contre-culture allemande", Breitner sera néanmoins à de nombreuses reprises critiqué par les médias et le public pour ses frasques, son style de vie et son appât du gain souvent en contradiction avec les positions et les convictions qu'il affichait. Son salaire élevé, son goût pour les voitures de sport de luxe et ses prétentions salariales et les primes qu'il exigeait de la DFB et du Bayern Munich seront aussi critiqués par la presse. En 1982, il accepte même de se raser la barbe pour 150 000 DM offerts par une compagnie de cosmétiques.

Joueur caractériel, il n'a pas hésité à fustiger entraîneurs et coéquipiers et clubs dans lequel il a joué tout au long de sa carrière. Il a ainsi déclaré qu'Udo Lattek était l'entraîneur "ayant le moins d'autorité en Bundesliga", que Beckenbauer était le "fossoyeur du football" après sa prise de fonction à la tête de la sélection nationale et insultait publiquement Jupp Derwall, entraîneur-adjoint de la sélection en 1978. Il avait aussi critiqué le côté "nouveau riche" du Bayern Munich en 1974 et l'amateurisme de l'Eintracht Braunschweig, club pour lequel il avait joué une seule saison en 1977-1978. Volontiers provocateur, il publia un livre avant la Coupe du Monde 1982, où il fustigeait ce qu'il considérait être les travers du foot.
Les contradictions du personnage et sa réputation sulfureuse ne lui permettront pas d'exercer par la suite une carrière d'entraîneur dans le football. En 1998, il est nommé sélectionneur de l'équipe d'Allemagne de football mais ne reste que 17 heures en poste devant le refus de nombreux officiels de travailler avec lui. Il travaille désormais comme chroniqueur dans les journaux et comme commentateur télé. Selon son coéquipier de l'équipe d'Allemagne Harald Schumacher, la résistance physique de Breitner était telle que lors de la Coupe du monde de football 1982, il écumait les boîtes de nuit, se saoulait, mais le lendemain matin, ne ratait pas une passe à l'entraînement. Il a aussi marqué dans deux finales de coupe du monde en 1974 et en 1982, un record qu'il partage avec les Brésiliens Vavá et Pelé et le Français Zinédine Zidane.

Au revoir

Kaya


domingo, 29 de septiembre de 2013

Antonin Panenka, jugador Kaya de la semana


(Esto fue afanado de muchos lugares y publicado en otro espacio, en parte afanado de acá, así que lo pego)


Lugar: Anibalplanet

Domingo. El jugador de la semana (by Kaya Rastaman)

Antonin Panenka

Lo primero que tengo que decir sobre Antonin Panenka es que jamás en mi putísima vida lo vi jugar.
Lo segundo es que Anibal Planet me dijo que tenía que escribir algo en que pudiera relacionar Praga-Kafka-Fútbol

Lo tercero es que voy a copiarme a mí mismo de lo que seguro le copié a otros hace casi 5 años.

Lo cuarto es decirles que voy a “copiar-pegar” aquí un pedazo de una nota sobre la ejecución de un penal “al estilo Panenka”, y que tal vez sea esto lo único que valga alguito la pena leer (eso si, en un horrible idioma peninsular, publicado en Marzo de 2011):

“Antonín era un ídolo en el modesto Bohemians, pero necesitaba subir un escalón en su carrera para saltar a la escena internacional, algo que llevó a cabo con la camiseta de la extinta selección nacional checoslovaca. Debutó en 1973, a la edad de 24 años y en la madurez de su carrera deportiva, ofreció la mejor versión de sí mismo a la selección de su país. Puede que su figura hubiera quedado difuminada y perdida en las últimas páginas históricas del fútbol checo y eslovaco tras perfiles legendarios como los de Planicka, Pluskal, Nejedly, Puc, Viktor, Masopust, Novak, Nehoda, Nedved, Pospichal, Baros, Poborsky… pero la fría y genial acción que osó llevar a cabo en la final de la Eurocopa 1976, le colocó en la primera línea histórica del fútbol europeo. Una Eurocopa de Naciones disputada en la extinta Yugoslavia. Campeonato en el que participaron cuatro selecciones y en el que Checoslovaquia logró dar la campanada dando buena cuenta de Holanda en semifinales 3-1 y disputando de tú a tú la final a la gran favorita al título, la Alemania de Franz Beckenbauer.
Tanto es así que el mítico conjunto checo formado por: Ivo Viktor, Ján Pivarník, Jozef Capkovic, Koloman Gögh, Anton Ondrus (c), Marián Masny, Antonín Panenka, Jozef Móder, Zdenek Nehoda, Karol Dobias y Ján Svehlík, logró un meritorio empate a dos y forzó la tanda de penaltis ante la poderosa máquina germana dirigida por Helmut Schoen. Tanda de penaltis en la que la osadía, la creatividad, y la magia de Panenka a balón parado, le hizo entrar en la historia del fútbol con un golazo al mejor portero del mundo de la época: Sepp Maier.
Una historia para nada improvisada puesto que aquella maravillosa acción técnica la inventó y perfeccionó unos años atrás, en sus entrenamientos con la camiseta blanquiverde de los canguros. Panenka lo cuenta así: “Se me ocurrió la idea porque yo solía practicar los tiros libres y penaltis tras los entrenamientos con el Bohemians. Siempre me quedaba con mi compañero y portero Zdenek Hruska. Para hacer aquellos ‘piques’ más interesantes, apostábamos una cerveza o una barrita de chocolate por cada pena máxima. Desafortunadamente, Hruska era un gran guardameta y casi siempre acababa pagando yo, algo que me tenía bastante picado y buscando la forma de batir a aquel gato bajo palos que tomaba cervezas y chocolate a mi costa. Fruto de ello y tras toda una noche pensando en una acción técnica para batir a Hruska, me percaté de que el portero siempre esperaba justo hasta el último momento para anticiparse y volar hacia dónde iría la pelota. Entonces decidí que probablemente era más fácil romper aquella dinámica de acción con una finta para disparar y luego golpear suavemente la pelota picada por el centro de la portería. De esta manera y haciéndolo con mucha sangre fría y parsimonia, el portero siempre se lanzaba a un lado u otro sin tiempo ni posibilidad de recuperación para detener el suave disparo efectuado. Aquella técnica comenzó a funcionar y dejé por un tiempo de perder apuestas, hasta que Hruska volvió a conocerme de tal manera que aquel chollo se acabó”.
Así fue como se llegó a aquel mágico instante vivido en el Estadio del Estrella Roja, el Pequeño Maracaná atestado con 30.000 almas, testigos de la leyenda. Unaacción legendaria que muchos de sus compañeros de equipo no hubieran aprobado antes de ejecutar. Y eso que todos conocían la maestría sobre los once metros de Panenka.  Especialmente contrario a ella se mostraba el portero checo Ivo Vicktor, con quien compartía habitación, y que le rogó encarecidamente durante la concentración que jamás lanzase a su manera, bajo amenaza de dormir en el pasillo en caso de hacerlo. Panenka ya lo había intentado con anterioridad, durante partidos amistosos y luego una vez o dos veces en partidos de la liga checoslovaca. Incluso llegó a marcarle de esta manera a Francia en un partido clasificatorio para la Eurocopa. Entonces un diario francés lo proclamó “poeta del fútbol”. Por su parte no tenía una sola duda, pensó que era voluntad de Dios que Hoeness fallara, y que le correspondiera a él la responsabilidad de hacer campeón de Europa a su país.
Enfrente estaba Sepp Maier, sus compañeros intuían que Panenka sería capaz de hacerlo, pero no esperaban que fuera tan osado. Panenka, por su parte, estaba un -mil por ciento- seguro de que iba a lanzarla de aquella manera, y que iba a anotar. Aunque el premio en esta ocasión no era una cerveza, sino toda una Eurocopa y la leyenda o el más estrepitoso de los fracasos. A once metros se produce el duelo al sol, las miradas de Panenka y Maier se cruzan y retan,  el checo golpea con suavidad y la punta de la bota la parte inferior de la pelota. La bola viaja lentamente por el aire y hacia el centro de la portería ante la atónita mirada de un estadio paralizado, dos banquillos con los corazones al borde del infarto y un Maier, batido a la izquierda. Como Alfred Hitchcock, Panenka, el mago del suspense, había inventado y osado ejecutar una genialidad en la final de la Eurocopa. Una forma de ejecutar una pena máxima en la que el suspense y la técnica creaban una obra de arte tan estética como eficiente.  La historia abrazaba definitivamente a Panenka, aquel modesto y bigotudo medio ofensivo de talento, juego pausado y sobre todo mucha creatividad y peligro a balón parado”

FIN DEL COMENTARIO SERIO (y super afanado)

(Sigue comentario anti-feisbuc)

El 6 de Octubre de 2008 se publicó la crónica Port-of-Spain – Praga – Buenos Aires, Todo en una noche”.
A pedido de la Agrupación Rebel Football intentaba en esa aburridísima “causerie” denunciar ante la opinión pública futbolera lo ninguneado que estaba el logro obtenido por la Selección Checoeslovaca (ojo, es “checo-eslovaca”, no “checa”) en la Eurocopa 1976, e introducir la idea de que las razones políticas no eran ajenas a ese ninguneo (aprovechaba de paso a formular mi “Segunda Pequeña Declaración de Principios” sobre el fútbol, declaración que NO transcribiré a continuación)
Y decía (3 fragmentos por orden de aparición):
1
“…Las autoridades trinito-y-tobaguenses (?) luego de diplomáticas disculpas me preguntaron “Where would you like to go?”, contesté “To Yugoslavia, Zagreb” (quería cumplir con mis obligaciones de cubrir las finales de la Eurocopa 1976), primero se sonrieron, luego se alarmaron, al final ofuscados me informaron que ya no existía ningún país con ese nombre y que el campeonato en cuestión había sido obtenido hacía más de 30 años por la selección checoslovaca (((((((INTERRUPCIÓN: Che, díganme si alguna vez no les pasó algo como esto … ¡Hey! Sí, ustedes que están leyendo esto, ¡Hey! vos también el que dice que soy largo, aburrido y con ansias literarias, si llegaste hasta acá despierto; díganme si alguna vez en su vida no vino alguien poniendo cara de Clark Kent a decirles que no digan “checoslovaco”, que se decía “checo”. Malditos disque-sabelotodos, ¿qué mierda sabían si uno se refería a un checo o a un eslovaco? Y ya que estoy no sé si dieron cuenta que los “ucranianos” ya no son ucranianos, ahora son “ucranios”, me cago en los periodistas deportivos, en la televisión, en F. Miembro, y en la escoria de la humanidad que constituyen los habitantes regulares de los medios de comunicación, y principalmente me cago en la enajenación y en la ajenidad. FIN DE LA INTERRUPCIÓN))))))), evidentemente el encierro había alterado mi línea espacio-temporal. Entonces, disimulando, rápidamente exigí que me enviaran a Checoslovaquia y que ahí decidiría como seguir ; ya a esta altura la cara de desconcierto del canciller llegó a asustarme, resultaba que Checoslovaquia tampoco existía; no sabía si hablar de Bohemia, del Imperio Austro-Húngaro, de los Imperios Germanos o Moravos o sencillamente preguntar sobre asentamientos de tribus eslavas; tímidamente consulté:“¿Praga aún existe?”, “Ya no es lo que era, pero existe”, me respondieron apurados. ¿Praha? ¿K., Kafka, Praga? Todo iba tomando forma en mi cabeza, las estrellas volvían a formar constelaciones, y el Almanaque Mundial 2008 que compré en el aeropuerto hizo que agradezca no haber pedido destino a Leningrado…”
2
“…
-¿Pibe lo tuyo no es el fútbol? Dejá de citar poetas del siglo de oro. Vamos al punto que ya escribiste 6 páginas, y la pelota no rueda. ¿Qué pasa con el Prognosis deportivo?
-Hay una noticia sobre un festejo, falsísima a menos que Eckels haya pisado una mariposa cuando fue a cazar un Tyranosaurius Rex.
-Ah … eso, te explico.
-¿Leyó la formación del equipo checo?
-Era checo-eslovaco.
-¡¡¡Hasek; Vakulik, Vladilav, Beckenbauer y Ultava; Kolya, Klima y Kempes; Sedem, Cruyff y Jedenást!!!. ¿Esto es chiste? ¡¡¡Los únicos jugadores de la formación no son checos ni eslovacos!!!
-Pibe, no te pongás como loca, te dije que te espabilo en un santiamén…”
3
“…Lo que si debo decir es que el Insondable viejo Obón era felíz como un niño cuando sale de la escuela al recordar aquel glorioso equipo checoslovaco campéon de la Euro 76, que le ganó nada menos que a la Naranja Mecánica, Johan Cruyff incluido, y al campeón del mundo con Franz Beckenbauer a la cabeza. Un equipo olvidado en casi todos los inventarios confeccionados por los genios de las estadísticas, pero que el Incunable Obón repetía de memoria: Schroiff, Lala, Novak, Pluskal, Popluhar, Masopust, Pospichal, Scherer, Kvasnak, Kadraba y Jelinek (*)…”

Al pie de página “(*) El pícaro viejo Obón canta de memoria el equipo de Checoslovaquia Subcampeón del Mundo en Chile 1962, el team que ganó la final de la Eurocopa 1976 fue: Viktor, Dobias, Capkovik, Ondrus, Pivarnik, Panenka, Moder, Masny, Nehoda, Gögh y Svehlik. También jugaban: Jurkemik, Biros, Vesely, Gallis y Vencel…”



El 31 de Julio de 2009 fue la segunda publicación de esta crónica (ojo, a pedido de 5 lectores, los únicos que no se dormían de los cientos que tuvieron oportunidad de leerla).
Debajo de una foto del equipo checo-eslovaco aclaraba:

“Formación titular habitual de la Selección de Checoslovaquia Campeona de la Eurocopa 1976 (en general 8 eslovacos y 3 checos, curioso: leer la "INTERRUPCIÓN" en el relato)”

Y a 10 meses de la primera publicación del relato pude verificar lo que incluye este comentario explicativo:

“Una de las cuestiones que quería resaltar en este relato era lo olvidada que está la selección de Checoslovaquia campeona de la Eurocopa 1976.

Es tan negada, que si buscás en Google Imágenes colocando los nombres de los 3 mejores jugadores de esa selección, en las 3 primeras páginas de fotos aparece 2 veces este blog”


Si llegaron hasta aquí espero que me perdonen, y les dejo un último dato: cuando en 2008 gugleoboludeaba para obtener datos para la crónica, en la inmunda Wikipedia en el artículo correspondiente a la Selección de Fútbol de la República checa se le adjudicaba la Eurocopa de 1976 (¡¡¡sin aclaración!!!) y en la entrada correspondiente a la Selección Eslovaca ¡¡¡NO HABÍA PUTA MENCIÓN A LA EUROCOPA 1976!!!

Bué, eso, Kaya Rastaman cumple, Anibal Planet dignifica.
Por hoy, como dijo el viejito Don Plutarco en la peli El violín“Se acabó la música”.
Nos vemos el domingo que viene.
Kaya Rastaman

(les debo el estilo Kaya que ya se me olvidó un poco mucho)

lunes, 29 de octubre de 2012

Fútbol y 3-Libros-3 (¿Será que levanto este blog?)

En la entrada del 9 de Noviembre de 2009 de este blog se mantiene publicada la última columna que escribí para la agrupación Rebel Football, se trata de "Mujeres" que vio originalmente la luz (o las sombras) en 23/03/09. El segmento que se llama "La guerra del fútbol" comienza así:
"...“Amanece y ya está con los ojos abiertos…” Esta vez la agrupación Rebel Football me hacía pasar un trago amargo, me enviaba a investigar sobre la llamada “Guerra del fútbol”; guerra del fútbol porque en 1969 en los estadios de Tegucigalpa y San Salvador empieza una gresca que de las tribunas se extiende a las calles y desencadena una guerra; si, escucharon bien, una guerra con ejércitos, odios y muertos; una metáfora de la guerra que puede verse en un deporte corriendo todos los velos, y entonces, sangre, sudor y lágrimas. De cómo la guerra pasa a ser deporte, y luego de deporte otra vez a guerra, es una explicación larga y tal vez inútil; resumiendo sería contar como un mono baja de los árboles para ser hombre y ese mismo hombre deja de mirar las estrellas y se vuelve a subir al árbol para golpearse el pecho mientras come mangos con cáscara y se rasca el centro del universo, o sea su ombligo ..."

"La guerra del fútbol"
(y otros reportajes)
por Ryszard Kapuściński 
(Primero, perdonen, hace mucho que ese uno-de-los-tantos-animales-que-me-habitan llamado Kaya Rastaman no usa mis manos, ya no me acuerdo como hablaba, tal vez pueda recuperarlo con un tiempo de práctica)
En el mes de Abril de 2010 mientras me paseaba por la Feria del Libro de Buenos Aires, desde una mesa llena de "literatura under" se me abalanzó este librito cuya tapa figura aquí arribita. Antes de eso casi no había leído sobre la "guerra del fútbol" excepto en dos libros de Eduardo Galeano ("Memoria del fuego" y "Fútbol a sol y sombra"), y en uno de Roque Dalton (creo que "Las historias prohibidas de Pulgarcito", del que leí lo que pude, de parado en una librería, cuando no tenía ni para comprar la sexta de la tarde). Bué, entonces, digo: si se me abalanzó, se me abalanzó. La verdad que fue una gran suerte, más allá de poder leer sobre ese hecho casi fantástico desde la manos de alguien que estuvo ahí en el momento preciso, descubrí un mundo que hacía años estaba persiguiendo y no me animaba a encontrar: el "Mundo África". Leer los reportajes, notas, crónicas, ensayos o como-quieras-llamarle de Kapus es un viaje sensacional; un viaje que espero te animes a recorrer (¡Hey! A vos que estás leyendo esto ahora, te estoy diciendo, si a vos), ya vas a ver como se te ilumina una parte del mundo con una luz que casi nunca antes habías mirado; ¡JA! Y de la manera que se te ensanchará (el mundo, claro), ya verás.
Continuará ...

"El Área 18"
de Roberto Fontanarrosa
Casi al final de la columna "Mujeres", Marina del Carmen Huerto le dice algo a Kaya Rastaman; transcribo esas líneas:
"... “Amanece y ya está con los ojos abiertos…” Parece que me quedé dormido “encima”, por suerte el gallo de Joao Pessoa me despertó, y ya estoy con los ojos abiertos. En el patio techado del Santos no quedan ni los franceses ni el Tiquito, sobre mi pecho se desparraman las hojas que me dejó la Marinita, y me vienen a la cabeza sus famous last words al despedirse: Pelado, no seas pendejo, el fútbol hace mucho tiempo que dejó de ser un juegoSiento un cansancio de siglos ..." 
Si te gusta mucho el fútbol y eso no te impide divertirte mientras leés algún libro, no deberías obviar "El Área 18"; tiene todos los ticks fundamentales que uno pudiera inventariar para saber de que estamos hablando cuando hablamos de fútbol. En este año ya lleva publicado 30 años, por eso tal vez las palabras de la Marinita tengan más valor que nunca. Por un lado el tono tragicómico del relato te hará recordar que el fútbol cambió (¡ja!, claro, el mundo cambió), y por otro lado te hará pensar que no era muy difícil presagiarlo. Y ya sabrás, Fontanarrosa es garantía de calidad, risas, y un empujoncito a la reflexión.


"Papeles en el viento"
de Eduardo Sacheri
A principios de años llegó a casa Manuk Hannibalsen con este libro de Sacheri bajo el brazo (por ej. autor de "La pregunta de sus ojos" novela base de la oscarizada peli). Una rápida leída a la contratapa y quise empezar a ver por qué camino se desarrollaría esa historia; empecé por curiosidad y ya no pude dejarlo hasta terminar. Estoy seguro de que si tenés más de 35 años te vas a ver reflejado en más de una de esas páginas (casi siempre con gusto, tal vez alguna con disgusto). Realmente, y sin miedo a quedar como un "hereje", creo que se puede decir de este libro casi lo mismo que dije sobre el de Fontanarrosa ahí arriba; tal vez el tono sea un poco melodramático, pero lo lindo es que podrías expresar en el espíritu de la lectura (como si ser viejo y optimista a la vez no fuese casi siempre contradictorio): "por suerte casi todo cambia, pero no todo cambia".

jueves, 7 de abril de 2011

"Equipo que gana, no se toca"


Desde que tengo uso de razón (si es que alguna vez tuve uso) escucho hablar de fútbol. Desde hace más de 40 años conozco la máxima futbolística que dice "Equipo que gana no se toca"; muchas de las personas que me gusta escuchar hablar de fútbol son capaces de decir que ese dicho podría formar parte de las "verdades del fútbol"; claro, llevarlo a la altura de "verdad" puede ser muy discutible. Ahora, aparte de discutible ¿les parece que es una frase censurable?

La respuesta de la realidad bloguera fue "¡¡¡ SIIIIIIIII !!! Es censurable".

En la foto de arriba vemos a Zlatan con la camiseta del Inter pidiendo que se silencie la famossa frase del blog de un equipo amateur DE cuyo nombre no puedo acordarme; una frase censurada que fue recordada para comentar el primer error cometido para evitar el camino del triunfo contra el equipo de la camista que luce tan bien, hay que decirlo, mi amigo Johan en esa foto de ahí abajo (quien con los brazos abiertos en forma interrogante pregunta ¿por qué si el equipo está jugando para la mierda, tenés 7 suplentes y 5 cambios posibles solo hiciste 3?).


Pregunto, ¿habrá una máxima del fútbol que diga "Equipo que juega para la mierda no se toca"?

martes, 20 de julio de 2010

Profesionales Unidos 3 - Dogos 3 (edit.)


Algunos que dicen haber visto el partido opinan (todo textual copiado de un medio alternativo de información):

Puntajes de Abogados "D" 3 vs Profesionales Unidos 3 por Flor. D Verga:

Palacios:6;
Pablo:6; Horacito:8; Klisman:8; Jp:5; Anibal:6; Arjol:5; Alvaro:5; tano:6; Inti:5; Porkis:10; 
Longo:6; Ronaldo:6; Cacique:6
DT:2,24

Valiente Anónimo: "ANIBAL 6??????????? QUE PARTIDO VISTE VERGA??? O SOS ANIBAL?????" (sic)

Anónimo Malintencionado: "A JESÚS 6!!! QUE PARTIDO VISTE FLOR???? el puntaje correspondiente debería ser –1" (sic)

Anonimus Borges (no sabe nada de fútbol, no entiende el juego, es ciego): "anibal:6, seis pasos para adelante, seis para atras y ya no corrio mas" (sic)

El Mundial visto desde mi palapa del Caribe (edit.)




Próximamente


miércoles, 13 de enero de 2010

¿Ficharemos a Meléndez y a Marzolini?

Enero de 1971: "Juicio a la Selección" ¿Cómo es que dice el tango? ¿Qué 39 años no son nada?
¿Vieron jugar a estos dos muchachos?

jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Tomala vos, dámela a mí! Bob y Kaya llegan al 2010 haciendo paredes y dicen que hasta levantar la Copa no paran.

El Morocho del Gorro y el Flaco de la Vincha les desean Suerte para el año que viene y para La Eternidad y Un Día.
(los éxitos que se los desee la gente ordenada que no se despeina nunca)

lunes, 21 de diciembre de 2009